Cuando Robert Pattinson firmó para participar en su próxima película 'Good Time', sabía que ello significaba que debería teñirse el pelo varias veces para interpretar a su personaje en diferentes etapas de su vida.
Sin embargo, lo que no había calculado es que una de las consecuencias de cambiarse de peinado en repetidas ocasiones sería que se le caería a mechones.
A eso se le sumó, además, el cansancio tanto físico como mental con el que terminaba cada día de rodaje, ya que como él mismo ha definido el filme, se trata de una "sinfonía psicótica" llena de violencia, caos y yonquis.
FUENTE: Showbiz