A medida que van creciendo, hay muchas cosas que podemos ir enseñándoles a nuestros hijos para que en el día de mañana cuenten con una buena educación en valores; en esta oportunidad me gustaría compartir nuestra experiencia conociendo la réplica del barco o la Nao Santa María junto a nuestra pequeña hija de tres años. 3v4v6x
En primer lugar, nuestra visita fue toda una aventura, debido a que debíamos viajar de Arraiján hasta San Carlos, lo que le gustó mucho a mi niña y su primera y gran emoción fue cuando llegamos a Vista Mar Marina y comenzó a ver el mar.
Esta marina es hermosa y de lejos ya podíamos ver la Nao, con una bandera de España y la otra por supuesto, de Panamá. Les cuento un poco los detalles.
Esta réplica fue construida por la Fundación Nao Victoria durante 14 meses en Punta Umbría, Huelva, en España; desde entonces este imponente barco ha estado recorriendo el mundo, dando así la gran oportunidad a que niños y adultos conozcan cómo fue y el valor histórico que posee.
En Panamá estuvo hasta el pasado domingo 4 de abril y aunque el recorrido fue con la nave anclada, la experiencia fue increíble.
A nuestra llegada, el personal nos recibió muy amable, tomándonos la temperatura y dándonos gel alcoholado para las manos; luego, uno de los guías nos dio una pequeña explicación de cómo hacer el recorrido dentro del barco y listo, comenzamos a recorrerlo y a tomarnos muchas fotos.
A mi niña le encantó, ella dice que se sintió como en un barco pirata, de hecho cuando habla de nuestra visita le dice así, incluso, nos preguntaba dónde estaban los tesoros y al finalizar el recorrido había un pequeño recipiente para colocar algún aporte, así que le dijimos que lo viera bien, que ese era el gran tesoro y que ella podía introducir dinero para que se hiciera mucho más grande, así que se emocionó mucho y disfrutó al máximo el recorrido.
La verdad vivir este tipo de experiencias como familia nos llena mucho, el valor de la historia es muy grande y todos los padres debemos enseñarlo a nuestros hijos. ¡Que Dios me l@s bendiga!