El 4 de noviembre, Panamá se viste de gala para conmemorar el Día de los Símbolos Patrios, una celebración que enaltece los emblemas que representan la historia, el orgullo y la identidad de la nación. Este día, instaurado mediante la Ley 34 de 1949, es una ocasión especial para rendir homenaje a la Bandera, el Escudo y el Himno Nacional, tres elementos que han acompañado a Panamá a lo largo de su vida republicana.
El Escudo Nacional, obra de Don Nicanor Villalaz y Max Lemm Bielert, es un reflejo de los acontecimientos históricos y los valores de progreso, lucha y naturaleza que definen a Panamá. En él se puede apreciar desde la separación de Panamá de Colombia en 1903 hasta los elementos que destacan la riqueza y el esfuerzo del pueblo panameño.
Por su parte, el Himno Nacional, con música de Don Santos Jorge y letra de Don Jerónimo Ossa, recoge en su melodía y palabras el sentimiento patriótico y las aspiraciones de los panameños. Su entonación durante los actos cívicos evoca el respeto por la soberanía y la independencia del país.
Cada 4 de noviembre, las calles se llenan de color y música con desfiles cívicos protagonizados por estudiantes y delegaciones de todo el país. Las bandas interpretan himnos patrióticos mientras miles de panameños se congregan para expresar su orgullo por los Símbolos de la Nación. Estos actos reflejan la esencia de una tierra rica en historia y cultura, que se enorgullece de ser la cuna de la Ruta Interoceánica.
Este día es una oportunidad para recordar que los Símbolos Patrios no son solo emblemas visuales, sino también guardianes de la memoria y el espíritu de una nación que ha sabido construir su propio destino.