El Real Madrid empató 3-3 con el Manchester City este martes en la ida de cuartos de final de la Champions League, dejando todo abierto tras un partido en el Santiago Bernabéu marcado por un ligero refuerzo de la seguridad.
Los dos equipos firmaron tablas en un partido que vigilaron algo más de 2.0000 efectivos de seguridad, un poco más de lo que es habitual para los grandes partidos, tras las amenazas yihadistas a los cuartos de la Champions.
Pero, el incremento del dispositivo apenas se notó y los espectadores entraron de manera fluida al estadio, donde apenas empezó a rodar la pelota se vivieron emociones de principio a fin.
Todo se definirá el próximo miércoles 17 de abril en el Etihad Stadium en el duelo de vuelta para definir uno de los semifinalistas.