El príncipe Carlos de Gran Bretaña viajó a la capital de Rumania el miércoles para visitar a refugiados, la mayoría mujeres y niños, que huyeron de la guerra rusa en Ucrania y han encontrado seguridad en el vecino país de Europa del Este.
Al hablar con un grupo de ucranianos a través de un intérprete, Carlos se disculpó por su desconocimiento del idioma diciendo: “Desearía que mi ucraniano fuera mejor”.
“Nos da mucha pena la situación por la que pasan, es una pesadilla”, dijo. “iro completamente al pueblo ucraniano. Una valentía y fortaleza totales y extraordinarios”.
Durante su visita, Carlos recibió un regalo de niños ucranianos en el centro: cucharas de madera pintadas con patrones tradicionales ucranianos.
“Maravilloso, gracias, gracias”, dijo Carlos a uno de los niños. “Me encanta que pintaste eso”.
Junto a Carlos había representantes de la Cruz Roja, el Ejército de Salvación y la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), así como el alcalde de Bucarest y de otras agencias humanitarias oficiales.
Cerca de 1,000 ucranianos visitan el centro de donación diariamente para recibir artículos gratis como comida, productos de higiene, ropa y zapatos, de acuerdo con los encargados del centro. Los refugiados también tienen a servicios sociales y asesoría mientras están en Rumania.
La visita fue el más reciente compromiso de Carlos con refugiados ucranianos en semanas recientes. De acuerdo con la embajada británica en Bucarest, visitó una comunidad ucraniana en Ottawa, Canadá, la semana pasada, donde se reunió con una familia desplazada por la guerra.
Más de 972,000 ucranianos han escapado a Rumania desde que Rusia comenzó su invasión, de acuerdo con ACNUR.
FUENTE: Associated Press