Los duques de Sussex han empezado el mes de septiembre desmintiendo cualquier rumor de ruptura, ya que han asistido este viernes 1 de septiembre al concierto que Beyoncé ofreció en Los Ángeles, ya que son grandes seguidores de la cantante, en especial la actriz Meghan Markle.
El príncipe Harry de 38 años de edad y Meghan Markle con 42 años llegaron vestidos como la propia artista había indicado, con detalles platas en sus estilismos, y acompañados por su buena amiga Abigail Spencer, excompañera de reparto de la actriz en la serie Suits, y con Doria Ragland, la madre de Meghan, quien estaba de cumpleaños. La suegra del príncipe Harry lo dio todo, incluso fue la que más disfrutó después de su hija que literalmente se olvidó de cualquier protocolo real.
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Los cuatro disfrutaron de la actuación en uno de los palcos VIP, donde no dejaron de bailar, por supuesto también los duques de Sussex fueron captados muy cariñosos, poniendo fin a cualquier ruptura.
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