Ni siquiera el fallecimiento de su marido ha conseguido acabar con el estoicismo de la reina Isabel II, que se ha confirmado que retomará su agenda oficial 'con normalidad' cuando termine el período de duelo de ocho días que se ha decretado por el duque de Edimburgo. 6x5n4w
Entre los de la realeza que acudirán en su ayuda se encuentran el príncipe Carlos, heredero al trono, y su esposa Camilla, así como el hijo mayor del primero, el príncipe Guillermo, y su esposa Catalina. También se espera que den un paso al frente para acompañarla en distintos actos tanto su hija la princesa Ana como su hijo mejor, el príncipe Eduardo, o su esposa la condesa de Wessex, que en los últimos años goza de una popularidad renovada entre los británicos.
Según ha asegurado una fuente al periódico Daily Mail, los altos funcionarios y los de la casa real llevaban tiempo planteándose qué sucedería tras la muerte del duque de Edimburgo, y les parecería "sensato" que los hijos y nietos de la monarca 'hereden' algunas de las responsabilidades de su padre y abuelo para tratar de ocupar su lugar de diferentes maneras.
En realidad, la soberana británica siempre ha asumido compromisos en solitario, tanto antes como después de que el príncipe Felipe se retirara de sus funciones públicas en 2017, pero la Firma cree que habría que hacer un esfuerzo para garantizar que cuente con más apoyo mientras cumple con su deber institucional, en especial porque el próximo 21 de abril cumplirá 95 años.
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