BAKU, Azerbaiyán (AP). La cantante sueca Loreen ganó el primer puesto en el Concurso de la Canción de Eurovisión con su tema bailable "Euforia" el sábado, desplazando a un sexteto de abuelas rusas y un baladista serbio. 3n2w61
Jueces y televidentes de toda Europa otorgaron a Loreen 372 puntos y le dieron una victoria holgada en un evento que finalizó el domingo por la madrugada en Azerbaiyán, el país anfitrión.
El próximo anfitrión será justamente Suecia.
Loreen, de 28 años y voz suave, agradeció a sus seguidores el apoyo ofrecido.
"No habría logrado esto sin ustedes. Se los agradezco mucho", dijo tras anunciarse su victoria.
Buranovskiye Babushki, de Rusia, un grupo de seis señoras mayores, cautivó al público con su presencia en escena, pero no pudo igualar a la oferta sueca, de carácter más contemporáneo. El grupo fue segundo con la interpretación de su sencilla canción "Fiesta para todos" al recibir 259 puntos.
Zeljko Joksimovic, un serbio que participa habitualmente en Eurovisión, fue tercero con su lenta balada "Nije Ljubav Stvar."
El concurso europeo, con 57 años de existencia y visto por unos 125 millones de personas en el mundo, es considerado por su legión de seguidores como un programa de entretenimiento que le permite a los europeos olvidar sus diferencias y sus problemas económicos, por al menos una noche. El ganador es elegido por jurados y telespectadores del continente, de modo que una buena puntuación es considerada un augurio de éxito.
En medio del acostumbrado alarde exuberancia juvenil y dudoso gusto, un par de actuaciones de veteranos figuró entre los contendientes prominentes.
El veterano cantante británico Engelbert Humperdink tuvo un tremendo fracaso al conseguir escasamente 12 puntos. Solamente el cantante noruego Tooji tuvo un peor resultado, al terminar en el 26to lugar con siete puntos.
Azerbaiyán, una ex república soviética relativamente poco conocida, se esforzó para aprovechar uno de sus pocos momentos en el primer plano mundial.
En toda la noche llovió copiosamente en Baku, aunque los incondicionales aficionados de Eurovisión se mantuvieron firmes en el malecón pese al viento para ovacionar a sus favoritos frente una gran pantalla.