El proceso de divorcio de la cantante Mel B y el productor Stephen Belafonte que arrancó el pasado mes de marzo -marcado por las acusaciones de malos tratos, extorsión e infidelidades realizados por la Spice Girl contra el padre de su hija pequeña- ha servido al menos para que la británica haya retomado el o con su madre, Andrea Brown, con quien apenas mantenía o desde hacía ocho años debido a que esta última no aprobaba la relación sentimental de la cantante con su ya exmarido. 5u5s1u
Tras producirse este acercamiento entre ambas mujeres, la intérprete quiso celebrar este lunes su 42 cumpleaños -el primero desde su separación- con la mujer que le dio la vida, así como con sus tres hijas: Phoenix (18) -a quien tuvo con su primer marido, el bailarín Jimmy Gulzar-, Angel (10) -fruto de su fugaz romance con el actor Eddie Murphy- y Madison (5), la única hija de su matrimonio con Belafonte. A pesar de la felicidad evidente que le produce a Melanie que su familia vuelva a estar unida, la ocasión también tuvo un sabor agridulce debido a la ausencia de su padre, Martin Brown, quien falleció hace solo tres meses tras una larga lucha de cinco años contra el cáncer que padecía. "Tengo los ojos cerrados, pero puedo verte y sentirte, papá. Te echamos de menos cada segundo del día. Hoy, mi madre, mis tres hijas y yo te celebramos por ser el hombre más importante de nuestras vidas. #Descansa en paz papá", escribió la artista en su perfil de Instagram en su primera publicación tras conocerse la noticia de su divorcio, junto a una imagen que la retrata a ella y las mujeres de su familia con coloridos vestidos y coronas de flores.
El texto con el que Melanie ha acompañado la enternecedora imagen también puede ser interpretado como una clara indirecta hacia la que fuera su pareja durante una década, a quien ha eliminado de su vida al no considerarle una buena influencia para sus hijas tal y como ha dejado claro al solicitar la custodia en solitario y solicitar una orden de alejamiento contra él que le fue concedida de manera preventiva a principios de abril.
Dos semanas después, Belafonte respondió presentando una petición que le permitiese tener o con su hija biológica y su hijastra Angela -a quien ha criado desde que era una bebé-, aunque finalmente el juez solo dio luz verde para que pudiese visitar a la primera de ellas.Por otro lado, Andrea Brown ya se encargó de confirmar hace dos años que la relación con su hija mayor era nula con motivo del 40 cumpleaños de la vocalista y lo hacía con la publicación de varias fotografías familiares en su cuenta de Twitter con la intención de atraer la atención de Mel y, con suerte, convencerla para que pusiera fin a su matrimonio con Belafonte.
Muy a su pesar, tuvo que esperar algo menos de dos años para que se produjera dicha separación, algo que no dudó en celebrar también a través de la misma red social."Por primera vez desde hace 10 años puedo ir a la cama sabiendo que mi hija y sus pequeñas están a salvo. Se acabó el abuso contra nosotras", revelaba aliviada Andrea en un tuit.
FUENTE: BANG showbiz