Además de erigirse como una de las actrices más aclamadas y versátiles de su generación, la británica Vanessa Redgrave se ha destacado a lo largo de la última década por la fortaleza que ha venido exhibiendo ante las adversidades que le ha presentado la vida, como la trágica pérdida de su hija Natasha Richardson -esposa del actor Liam Neeson-, quien falleció en el año 2009 como consecuencia de un accidente en la pista de esquí, o el ataque al corazón que padeció hace solo dos años.Sin embargo, la combativa y temperamental intérprete ha querido sacar a relucir ahora su faceta más vulnerable al confesar abiertamente que, a sus 80 años y con toda esa experiencia vital que acumula, la única razón por la que sigue llevando un estilo de vida lo más activo posible reside en el cariño y el apoyo que le brinda diariamente su hija menor Joely.
Sin embargo, el punto de inflexión en su cambio de mentalidad, que se produjo mientras estaba todavía postrada en una cama de hospital, no vino precedido precisamente de unas palabras que le animaran a sobrevivir, sino al mensaje que le trasladó su hija sobre la necesidad de que ella misma decidiera si quería seguir adelante con su lucha o no.
"Mi hija mayor murió en un accidente de esquí y durante mi reciente estancia en el hospital, mi segunda hija, Joely Richardson, no se separó de mi lado. Hubo un momento en el que me sentía derrotada y le dije: 'Lo siento mucho, no creo que pueda seguir resistiendo mucho más'. Y ella me dijo lo más maravilloso que me podían haber dicho en ese momento. No me dijo: 'Venga, tú puedes, sigue así'. Me sonrió con ternura y me dijo: 'Bueno, si de verdad crees que es momento de irte, entonces tendrás que hacerlo'. Y la verdad es que esa sensación de alivio, esa falta de presión, me hizo recuperar las fuerzas para seguir viva", se ha sincerado en una entrevista a un canal de televisión sueco.
Semejante experiencia y el papel que en ella jugó su querida Joely han llevado a la incombustible actriz a disfrutar más de los pequeños placeres de la vida y, sobre todo, a echar mano del sentido del humor para no dejar que los malos recuerdos dominen cada plano de su existencia."Los ataques al corazón te hacen ser más divertida, o eso es al menos que lo que me ha ocurrido a mí. Te cambia en muchos aspectos, pero yo prefiero destacar el hecho de que me ha ayudado a profundizar en mi sentido del humor. En general, me ha servido para darme cuenta de que la vida es preciosa", ha apuntado en la misma conversación.
FUENTE: Showbiz