Por si no fuera suficiente con algunas de sus canciones más surrealistas o sus llamativas elecciones estilísticas, la cantante Billie Eilish, de tan solo 17 años, acaba de añadir otra razón de peso para ganarse a pulso su reputación de excéntrica y, sobre todo, para demostrar definitivamente que es única en su especie. 3i3o5r
Y es que la intérprete no ha dudado ahora en aprovechar su última entrevista para ofrecer un curioso ejemplo del efecto tan particular que tiene en ella específicamente en su paladar algo tan común como la deficiencia de hierro en el organismo.
"Hay mier*** que me saben muy bien porque tengo falta de hierro. ¿Os gusta el sabor de la sangre? A mí me encanta, y también el sabor de las monedas sucias o las barras de hierro. Las joyas saben tan bien... Cuando era pequeña solía chupar peniques y cosas así, menuda idiota", ha revelado en tono jocoso durante su conversación con el diario británico Daily Star.
Por otro lado, la intérprete ha querido reflexionar también sobre el sinfín de cambios que ha venido experimentando desde que se convirtiera en una de las intérpretes más prometedoras del pop alternativo, una evolución que se ha producido tanto a nivel artístico como personal y que, además, se enmarca en el imprescindible proceso de madurez ligado a la adolescencia.
"Estoy en una situación de equilibrio extraño, porque antes había un montón de cosas a las que tenía que prestar atención y que ya han desaparecido y, por otra parte, ahora tengo otras preocupaciones que antes no existían. Creo que me he vuelto menos ingenua y mucho más protectora en relación con mi carrera, para mantenerme fiel a mí misma y no dejar que otros me controlen como si fuera su creación", ha aseverado.
FUENTE: Showbiz