La inmensa mayoría de los atletas de élite cuentan con su propio nutricionista o equipo de expertos para controlar su alimentación, pero el jugador de fútbol americano Tom Brady se ha labrado toda una reputación por lo estricto de la dieta que seguiría desde hace años, que evitaría a toda costa el gluten, la harina de trigo, el azúcar blanco o el glutamato de sodio. S 291u5w
in embargo, como suele suceder en estos casos, la leyenda urbana no es del todo cierta y el deportista no sigue un régimen tan restrictivo como muchos imaginan.
"Tengo un amigo que pierde los nervios si le sirven cualquiera cosa que no incluya tal o cual ingrediente orgánico y yo siempre le digo que el estrés de analizarlo todo va a resultar más perjudicial a largo plazo que el hecho de que se coma una patata frita", explica él en una nueva entrevista a la revista Men's Health en la que asegura que él no se priva de ningún capricho.
La única regla de oro a la que sí se mantiene fiel desde hace tiempo, en especial desde que entró en la cuarentena, es la de evitar la comida basura y apostar siempre por platos de calidad, sean cuales sean.
"Si me muero de ganas de comer beicon, pues me como un trozo. Y hago lo mismo con la pizza. Jamás deberías negarte algo si te apetece mucho. Somos humanos y solo tenemos una vida. Lo único que ha cambiado con la edad es que ahora, si quiero una pizza, tiene que ser la mejor. No quiero devorar un trozo que sepa a mi**da y luego sentirme fatal al pensar por qué me comí algo que en realidad ni siquiera estaba bueno".
FUENTE: Showbiz