Al igual que otros cientos de miles de personas, la actriz Gabrielle Union y su marido Dwyane Wade utilizaron un servicio privado de transporte -en su caso concreto, la aplicación Uber- para moverse de una fiesta a otra en Nochevieja sin tener que ponerse al volante de su propio coche.
Lo que no se esperaba ninguno de los dos es que la anécdota más relevante de toda la velada acabara siendo las libertades que se tomó su conductor cuando le dieron permiso para utilizar su cuarto de baño.
"Estábamos tratando de ser responsables y utilizamos Uber, y nuestro chófer nos preguntó si podía usar el baño [de casa]. Entre quince y veinte minutos más tarde... resulta que el tipo dejó una mi**da en el retrete", ha desvelado a través de su cuenta de Twitter.
La parte positiva de todo este asunto, según ha reconocido, es que al menos les ha quedado claro que su hogar ofrece un ambiente acogedor que consigue que completos extraños se sientan lo suficiente a gusto como para atender sus necesidades corporales con total libertad.
"Por supuesto, me alegro de que tengamos una casa y un material de lectura que claramente envía el mensaje: 'Por favor, pasa, ponte cómodo y deja de paso a los niños en la piscina'. ¡Bienvenidos al 2020, chicos!", ha bromeado.