Puede que ya hayan pasado 15 años desde que su camino se cruzara con el de su ahora marido, y padre de sus dos hijas pequeñas, Keith Urban, pero lo cierto es que la actriz Nicole Kidman ha demostrado que recuerda perfectamente y con todo tipo de detalle los entresijos de esa primera cita que desembocaría en una de las historias de amor más sólidas del mundo hollywoodiense.
En su última entrevista al magazine semanal del diario Wall Street Journal, la estrella australiana ha explicado que el músico country la llevó a dar un romántico paseo en su flamante Harley Davidson y, posteriormente, ambos disfrutaron de un íntimo picnic en el campo: un plan con el que el artista la conquistó definitivamente. "Me enamoré perdidamente de él, por supuesto", ha apostillado.
Asimismo, Nicole no ha dejado de deshacerse en elogios hacia su esposo durante la conversación y ha destacado de él la relativa tranquilidad con la que afronta cualquier imprevisto, lo que contrasta, en sus propias palabras, con su personalidad "neurótica". "Es todo lo contrario a mí, es un hombre muy calmado", ha asegurado.
Desde la llegada al mundo de Sunday Rose (11) y Faith Margaret (9), los dos enamorados han tratado de compaginar con maestría sus respectivas agendas profesionales para que las necesidades de sus pequeñas, y de su vida familiar en general, estén siempre cubiertas y constituyan su máxima prioridad. "Tenemos un sistema muy bien organizado para que la familia esté junta el máximo tiempo posible. Todo resulta más fácil cuando él no está de gira y yo me puedo permitir rechazar ciertos proyectos", ha señalado.
FUENTE: SHOWBIZ