La socialité Tamara Falcó, marquesa de Griñón tras la muerte el año pasado de su querido padre, Carlos Falcó, ha reflexionado a su paso por el programa 'El Hormiguero', en el que ejerce como colaboradora, sobre la importancia de recurrir a la terapia psicológica para aprender a sobrellevar mejor los traumas y demás envites de la vida, así como para interiorizar diversas técnicas que, en su caso, han sido muy positivas para lidiar mejor con el duelo.
La hija de Isabel Preysler ha recordado además que sus ya superados problemas de ansiedad con la comida, que le llevaron a ganar varios kilos de más hace unos años, no solo iban ligados a un síndrome que afectaba a la tiroides, sino que también estaban asociados al sufrimiento que le invadía ante la muerte de su "padrastro" Miguel Boyer, padre de su hermana pequeña Ana.
Asimismo, tras el deceso de su progenitor, quien no pudo superar el coronavirus tras varias semanas de ingreso en un hospital de Madrid, Tamara acudió a su terapeuta de confianza para que le ayudara a procesar todo lo vivido. "Fui a terapia, lidié con ella y me enseñaron unos ejercicios para que no me doliese tanto", ha revelado durante la tertulia del espacio televisivo.
"Es verdad que los problemas son mayores cuando no hay dinero, pero todos tenemos sentimientos", ha añadido para dejar patente que, aunque provenga de una familia adinerada y en muchos sentidos afortunada, eso no significa que no existan dificultades en su día a día.
FUENTE: SHOWBIZ