Cara Delevingne acaba de poner a la venta la colorida mansión de Hollywood Hills que hasta entonces había compartido con su hermana mayor Poppy por un precio de 3,75 millones de dólares.
Las dos artistas compraron la vivienda construida en la década de los 50 hace cuatro años y llevaron a cabo una intensa reforma para adaptarla a sus respectivos estilos cuyo resultado final compartieron con la revista especializada Architectural Digest en un vídeo en el que mostraban sus rincones favoritos, desde la litera de bambú en la habitación de invitados diseñada por Cara a su cuarto de baño de inspiración marroquí, su cama de más de tres metros o la barra de striptease que hizo instalar en la sala de cine.
Curiosamente en esta casa no quiso repetir una de las decisiones más inusuales que tomó mientras decoraba su antiguo hogar en Londres con ayuda de su amigo Tom Bartlett. En aquella vivienda mandó construir un baño con dos inodoros, uno al lado del otro, para que así pudiera charlar con sus amigos mientras los utilizaban al mismo tiempo. Se trataba de una idea que había visto en un evento de la Semana de la Moda de París y le pareció brillante porque ella odia estar sola incluso en los momentos más íntimos.