En 2019, después del nacimiento de su primogénito Archie, el príncipe Enrique le confesó a la doctora Jane Goodall que no se planteaba formar una familia numerosa por cuestiones medioambientales y que tanto su esposa como él habían acordado tener "un máximo" de dos hijos para no contribuir al agotamiento de los recursos de nuestro planeta.
"Al elegir y hablar públicamente de su intención de limitar su familia a dos hijos, el duque y la duquesa de Sussex contribuyen a garantizar un futuro mejor para sus hijos y ofrecen un modelo a seguir para otras familias", han señalado desde Population Matters.
"Tener una familia más pequeña reduce nuestro impacto en la Tierra, y ofrece una oportunidad mayor de que nuestros hijos, sus hijos y las futuras generaciones florezcan en un planeta sano. Elogiamos a los duques por haber tomado esta decisión progresista y por afirmar que una familia más pequeña es también una familia feliz".
FUENTE: RSS