Las autoridades libanesas están preparando un plan para abrir a partir de mañana un plan de seguridad, que incluye un corredor humanitario para los habitantes de una aldea fronteriza con Siria, anunció hoy el ministro de Interior, Nuhad Mashnuk. 48u6w
En una conferencia de prensa transmitida por televisión, Mashnuk destacó que el plan será aplicado mañana, martes, a partir de las 10.00 hora local (07.00 GMT) por fuerzas del Ejército, la Policía y la Seguridad Nacional.
"No permitiremos que entren elementos armados al Líbano. Solo abriremos un paso seguro para los habitantes de Tufail", dijo Mashnuk.
El objetivo es evacuar a los heridos y enviar ayuda en forma de alimentos a las personas que deseen permanecer en esa aldea libanesa, que está rodeada en su mayor parte por pueblos sirios y apenas está conectada con el Líbano por una extensión de terreno por la que no discurre ninguna carretera o vía de comunicación.
"No podemos comunicarnos con el régimen o la oposición siria para entrar en la localidad, por lo que hemos pedido la ayuda de Hizbulá", agregó el ministro, que precisó que se había entrevistado a tal efecto con el responsable de coordinación de ese grupo chií, Wafik Safa.
Los combatientes de Hizbulá están presentes en Siria, donde luchan junto a las tropas del presidente sirio, Bachar el Asad, de forma que podrían también colaborar en el transporte de alimentos a los habitantes de Tufail.
"Si las fuerzas de seguridad son agredidas, presentaremos una queja ante la ONU", apuntó el ministro, sin dar más detalles.
Siria ha rechazado siempre limitar sus fronteras con el Líbano. La localidad libanesa de Tufail, en la que se estima que viven más de 5.000 libaneses, tanto cristianos como musulmanes, se encuentra en un enclave que penetra hasta 24 kilómetros hacia el interior de Siria.
El pasado miércoles, el presidente libanés, Michel Suleiman, pidió encontrar los medios necesarios para ayudar a la población de Tufail para que pueda escapar a lugares seguros en el Líbano y evitar los actos de violencia de la vecina Siria.
FUENTE: EFE