Autoridades checas y europeas recordaron hoy con una ceremonia religiosa a las víctimas del Holocausto en el antiguo campo de exterminio nazi de Terezin, donde murieron unas 35.000 personas. 26716j
Al acto asistieron los presidentes de las dos cámaras legislativas checas, figuras de la vida diplomática, social y cultural checa, así como invitados como Yuli Yoel Edelstein, presidente del parlamento (Knesset) de Israel, y Martin Schulz, presidente de la Eurocámara.
También asistió el actor británico Ben Kingsley, que hizo una lectura dramatizada en un día en el que se conmemora el 70 aniversario de la liberación del campo de Auschwitz, donde fueron asesinadas 1,1 millones de personas, en su gran mayoría judíos.
Al final del rito religioso judío del Kaddish, se repartieron piedras de Jerusalén para colocarlas en el memorial de Terezin.
Esta ceremonia marcó la clausura del IV Foro Internacional del Holocausto, organizado por el Congreso Judío Europeo (CJE), el Parlamento Europeo y el Gobierno checo con motivo de los 70 años de la liberación de Auschwitz.
La superviviente Jana Dubová, de 88 años, recordó en la Televisión Checa (CT24) cómo la forzaron a dejar Praga, "sólo por ser judía".
Dubová era entonces una joven de 16 años y sobrevivió con su futuro marido la estancia en el gueto checo y su posterior traslado a Auschwitz, durante dos años.
La checa calificó aquel drama como "algo inimaginable", y una "pérdida de la identidad".
Auschwitz fue liberado el 27 de enero de 1945 por el Ejército soviético y esa fecha se recuerda como el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto.