La hija del exdictador guatemalteco Efraín Ríos Montt, Zury Ríos, y sus abogados defensores anunciaron este viernes una batalla legal para impedir que el anciano militar sea recluido en un hospital psiquiátrico para practicarle exámenes, como ordenó un tribunal que lo juzga por genocidio. 6h42j
"Yo me opongo como hija a que sea (el examen) en un lugar que ha sido catalogado como uno de los hospitales más violentos de América Latina. Cualquier hijo quiere lo mejor para su padre", declaró Zury Ríos a los periodistas.
La mujer dijo que interpondrá una serie de recursos legales antes de que se cumpla el plazo para el internamiento, las 09H00 locales (15H00 GMT) de este sábado.
El director del humanitario Grupo de Apoyo Mutuo, Mario Polanco, dijo en cambio a la AFP que la decisión judicial "podrá determinar si Ríos Montt recibe medicamentos para mantenerlo dopado a propósito, para decir que padece demencia".
No obstante, en coincidencia con la familia del exdictador, consideró un riesgo su traslado al centro médico debido a su delicado estado de salud. "Si llega a sufrir alguna lesión será responsabilidad del Estado y pasará de victimario por su pasado a víctima", afirmó.
La máxima dirigente de la Fundación de Detenidos-Desaparecidos de Guatemala (Famdegua), Aura Elena Farfán, declaró a la AFP que los nuevos análisis médicos determinarán si Ríos Montt "recibe medicamentos para mantenerse somnoliento".
Estimó no obstante que también se debe "cuidar la salud (del exdictador), sin importar lo que hizo en su tiempo".
El Tribunal B de Mayor Riesgo ordenó el jueves el ingreso de Ríos Mont al Hospital Nacional de Salud Mental Federico Mora a solicitud de la Fiscalía, que cuestionó un informe del Instituto Forense que lo declaró incompetente para enfrentar un juicio.
El exgobernante de facto permanecerá en ese centro del 25 de julio al 3 de agosto.
La decisión se tomó en el inicio del segundo juicio por genocidio contra Ríos Montt, pero la solicitud de la Fiscalía de internarlo impidió abrir el debate oral y público.
El general, que gobernó con mano de hierro entre 1982 y 1983, enfrenta cargos por la matanza de 1.771 indígenas mayas ixiles del norte de Guatemala.
FUENTE: AFP