Las 27 capitales regionales de Brasil registraron el año pasado 15.932 homicidios, lo que supone un promedio de 43 por día o de 1 a cada media hora, según en estudio divulgado este miércoles por el Foro Brasileño de Seguridad Pública. 2f6g48
De acuerdo con la novena edición del Anuario Brasileño de Seguridad Pública, divulgado anualmente por esa organización no gubernamental, el número de muertes provocadas por crímenes violentos en Brasil en 2014 creció tan solo un 0,8 % en comparación con los 15.804 homicidios registrados en 2013.
Los números, recogidos en cada una de las 27 secretarías regionales de Seguridad Pública de Brasil, se refieren a las muertes provocadas por crímenes violentos con intención, lo que incluyen homicidios dolosos, latrocinios y lesiones corporales seguidas de muerte.
El estudio de la entidad indica que las capitales brasileñas tienen juntas una tasa de 33 muertes violentas para cada 100.000 habitantes.
Esta tasa, sin embargo, varía desde los 11,4 homicidios por 100.000 habitantes en Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña, hasta los 77,3 por 100.000 habitantes en Fortaleza, la capital del estado de Ceará.
En números absolutos Fortaleza registró 1.989 homicidios el año pasado, igualmente el mayor número entre las 27 capitales, en tanto que Sao Paulo sumó 1.360, lo que la ubicó como la tercera con más muertes.
En Sao Paulo el número de muertes violentas se redujo en un 4,3 % frente a las 1.412 de 2013.
Salvador (Bahía), con 1.397 muertes, fue la segunda ciudad más violenta en números absolutos, pero la octava si se tiene en cuenta su tasa de homicidios por 100.000 habitantes (48,1).
Río de Janeiro, segunda mayor ciudad de Brasil, registró el año pasado 1.305 asesinatos, con un promedio de 20,2 muertos por cada 100.000 habitantes, lo que la ubica como la quinta menos violenta.
Tras Fortaleza, las capitales con mayores tasas de homicidios por cien mil habitantes son Maceió (69,5), Sao Luis (69,1), Natal (65,9), Joao Pessoa (61,6) y Teresina (53,1), todas ubicadas en el noreste de Brasil, la región más pobre del país.
Según los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), todas las capitales brasileñas son zonas endémicas de violencia por tener tasas de más de 10 homicidios por cada 100.000 habitantes.
"Las cifras revelan las dificultades para enfrentar la violencia letal en los grandes centros urbanos", aseguró la directora ejecutiva del Foro Brasileño de Seguridad Pública, Samira Bueno.
La directora, sin embargo, destacó las experiencias exitosas de Sao Paulo y Río de Janeiro, que desde el año 2000 vienen reduciendo significativamente tanto su número de muertes violentas como la tasa de homicidios por cien mil habitantes, hasta ubicarse entre las ciudades más seguras de Brasil.
"Fortaleza, en cambio, es un ejemplo de la falta de éxito para enfrentar un escenario muy grave de violencia. La tasa elevada permanece prácticamente igual a lo largo de los años", afirmo.
El Anuario mostró igualmente que, pese a la crisis económica del país, los gobiernos regionales brasileños elevaron entre 2013 y 2014 en un 17 % sus inversiones en seguridad, hasta 67.300 millones de reales (unos 16.825 millones de dólares).
"Hubo un aumento significativo en el gasto incluso con crisis económica, pero no tenemos ningún estudio que muestre si hay una relación directa entre el aumento de los gastos y la reducción de las muertes violentas", afirmó Bueno.