Médicos Sin Fronteras dejará de pedir financiamiento a la Unión Europea como protesta por el acuerdo sobre migrantes entre la UE y Turquía, según anunció el viernes la organización humanitaria médica. 2g276h
"El acuerdo de la UE es la última en una larga lista de políticas que van contra los valores y principios que permiten prestar asistencia", afirmó el secretario general del grupo, Jerome Oberreit, a periodistas en Bruselas.
MSF "Ya no solicitará fondos de la UE y sus estados ", añadió.
La UE aportó en 2015 unos 46 millones de euros (52 millones de dólares) a la organización, lo que supone en torno a un 8% del presupuesto total de MSF.
La organización tiene previsto seguir trabajando en Grecia y Turquía y buscará fondos por otras vías para mantener sus programas en marcha.
La decisión, radical y poco frecuente, ha sido objeto de un profundo debate dentro de la organización, ganadora de un Nobel de la Paz.
Al no lograr ponerse de acuerdo sobre cómo gestionar la mayor crisis de refugiados de Europa desde la II Guerra Mundial, los estados de la UE han intentado persuadir a Turquía de que impida a cientos de miles de migrantes llegar a Europa y acepte de vuelta a miles de personas más. Casi 3 millones de refugiados viven en Turquía, sólo en torno al 10% de ellos en campamentos financiados por el gobierno.
El acuerdo entre la UE y Turquía entró en vigor el 20 de marzo. Según el texto, todos los migrantes que viajen desde Turquía a las islas griegas serán enviados de vuelta a menos que logren asilo en Grecia. Por cada migrante sirio que sea devuelto, la UE se ha ofrecido a reubicar de forma directa en su territorio a un refugiado sirio que ya esté en Turquía.
Europa ha ofrecido incentivos para convencer a Turquía de que impida los viajes de los migrantes, incluidos 6.000 millones de euros en fondos para refugiados sirios en Turquía, viaje sin visados a la UE para ciudadanos turcos y acelerar las conversaciones sobre membresía europea de Turquía.
Organizaciones no gubernamentales y agencias de Naciones Unidas han expresado su preocupación por las implicaciones legales y morales del acuerdo.
Oberreit indicó que MSF se niega a trabajar en colaboración con Europa porque la estrategia de la UE "no pretende ayudar a los más necesitados. Está dirigida... al control de fronteras".