Una inédita consulta popular sobre paraísos fiscales que se celebrará con las elecciones de Ecuador es una nueva jugada política de Rafael Correa: le permite estar en campaña sin ser candidato, pone contra las cuerdas a la oposición y fortalece su imagen internacional de abanderado de causas nobles. w5k5x
" Se resume en un tema político. Es una manera de intervenir en la campaña. Hay otras maneras de controlar eso que no necesitan de una consulta ", explica a la AFP el analista económico Alberto Acosta-Burneo.
Cuando el mandatario socialista propuso un plebiscito para inhabilitar a políticos con "bienes o capitales de cualquier naturaleza" en paraísos fiscales a celebrarse junto con las elecciones presidenciales y legislativas del 19 de febrero (a las que declinó postularse), sus adversarios pusieron el grito en el cielo.
¿Por qué una consulta popular, justo el día de las elecciones, si ese tema se podría aprobar con la mayoría oficialista en el Congreso?, le reprocharon.
"Es la confesión de Correa de que necesita empujar, arrastrar a su candidato (el exvicepresidente Lenín Moreno) en esta contienda electoral", dijo entonces la exdiputada derechista Cynthia Viteri, aspirante por el Partido Social Cristiano (PSC).
En diciembre de 2015, cuando la reelección indefinida se aprobó por la vía legislativa, los opositores le recriminaron justo lo contrario, el no haberlo hecho vía consulta. En sus diez años de gobierno, los ciudadanos han sido consultados en temas como la reforma de la constitución o la prohibición de las corridas de toros.
El exbanquero Guillermo Lasso, el candidato opositor mejor valorado en los sondeos, sostiene por su parte que la consulta es "un capricho" de Correa en su contra, pues el gobierno le atribuye bienes en paraísos fiscales. Pero él dice que su familia tiene "inversiones" en Panamá.
"Correa ha sabido explotar muy bien el resentimiento y posicionarse como un líder fuerte que viene a salvarnos de los malos, que son los ricos, los banqueros... Esta consulta le ayuda a polarizar el ambiente político y a volver a convencer a grupos que después de 10 años se han ido enfriando en su apoyo al gobierno", opina Acosta.
Aunque lidera los sondeos con un 35%, a Moreno no le alcanza por ahora para ganar en primera vuelta, como hizo Correa en las últimas dos presidenciales.
Otros candidatos acusan a Correa de utilizar este mecanismo para desviar la atención de la complicada situación económica del país y de los escándalos de corrupción que han saltado en los últimos meses, como el de la petrolera estatal Petroecuador, en el que están implicados varios exfuncionarios del gobierno, y el de los supuestos sobornos de la constructora brasileña Odebrecht (todavía sin imputados).
Por ahora, el tema de la consulta popular está mucho más presente en la campaña del oficialismo que en la de la oposición.
En el primer debate presidencial de la campaña celebrado el miércoles por la noche en Guayaquil, al que no asistió Moreno, los siete candidatos opositores ni se refirieron al tema.
"La consulta pone en aprietos a la oposición, justamente porque oponerse a ese tema es muy complicado. ¿Quién puede estar en contra de tener un instrumento que impida la corrupción? Lo que están haciendo es oponerse más a la forma que al fondo", explica a la AFP la politóloga Tatiana Larrea.
"Es una consulta con trampa. El hacer campaña por él no es complicado y el hecho de que no participes ya te deja mal", sostiene por su lado Acosta.
El exalcalde de Quito y candidato de centroizquierda, Paco Moncayo, propuso eliminar la consulta y, en su lugar, introdujo en el Congreso una iniciativa de ley para fortalecer la transparencia en el sector público.
Otros, en cambio, se oponen frontalmente. "Aunque apoyamos el tema de fondo, nosotros nos oponemos al manejo demagogo. Votar no es votar contra la corrupción de este gobierno", explica a la AFP el joven candidato Dalo Bucaram, hijo del destituido presidente Abdalá Bucaram (agosto de 1996-febrero de 1997).
Por otra parte, la consulta, en momentos en que Ecuador promueve la prohibición de los paraísos fiscales desde la presidencia de turno del grupo G77+China, contribuirá a fortalecer la imagen internacional de Correa como abanderado de causas nobles.
Que se ganó, por ejemplo, con su multimillonario litigio contra la petrolera estadounidense Chevron por la contaminación de la Amazonía ecuatoriana o por su propuesta (fracasada) de no explotar el petróleo de la región amazónica del Yasuní a cambio de una compensación económica.