Un excontratista de seguridad de Blackwater fue declarado culpable de homicidio premeditado el miércoles en su tercer juicio relacionado con la muerte de iraquíes desarmados en 2007. 6x512g
Nicholas Slatten, de 35 años y originario de Sparta, Tennessee, fue condenado en Washington por su participación en el tiroteo, un incidente que tensó las relaciones internacionales y atrajo una intensa atención al papel de los contratistas estadounidenses en la guerra de Irak.
La fiscalía acusó a Slatten de ser el primero en disparar durante la masacre de septiembre de 2007, en la que murieron 14 civiles iraquíes en una rotonda de Bagdad. Aseguraron que Slatten abrió fuego sin provocación, matando a Ahmed Haithem Ahmed Al Rubia'y, un joven de 19 años que llevaba a su madre a una cita, señalaron los fiscales.
En total, 10 hombres, dos mujeres y dos niños _de 9 y 11 años de edad_, murieron durante el incidente. Otras 18 personas resultaron heridas.
Los abogados defensores argumentaron que Slatten y otros contratistas de Blackwater dispararon solo después de que el sedán de Al Rubia'y, percibido como un potencial auto-bomba, comenzó a avanzar rápidamente en su dirección. No se encontró ninguna evidencia de bomba al concluir el tiroteo.
En 2014, un jurado declaró culpables a Slatten y a otros tres contratistas — Paul Alvin Slough, Evan Shawn Liberty y Dustin Laurent Heard — que eran parte de la caravana de cuatro vehículos que protegía a personal del Departamento de Estado en la zona. Una corte de apelaciones revocó esa condena bajo el argumento de que debieron ser juzgados por separado de tres otros sospechosos.
Slatten enfrentó un nuevo juicio a mediados del año, pero se declaró nulo después de que el jurado no llegó a un veredicto unánime.
El tribunal de apelaciones había ordenado que los coacusados de Slatten recibieran nuevas sentencias, y Slough, Liberty y Heard permanecen detenidos en espera de una nueva condena, señaló la fiscalía. Aún no se establece una fecha para la audiencia de sentencia de Slatten.
FUENTE: AP