La justicia de Perú evaluará el viernes si el expresidente Pedro Pablo Kuczynski continúa con detención domiciliaria o es encarcelado luego que la fiscalía solicitara prisión para el exmandatario por supuestamente incumplir las reglas del arresto y reunirse en su domicilio con políticos. 6a5q45
El juez Jorge Chávez, del tercer juzgado de investigación preparatoria, anunció que el viernes escuchará a la fiscalía y al abogado de Kuczynski para luego tomar una decisión.
De acuerdo con el fiscal José Domingo Pérez, el expresidente Kuczysnki tenía la prohibición de participar de actividades políticas, entre ellas reunirse con funcionarios o implicados en investigaciones. El fiscal añadió que el exmandatario se ha reunido varias veces con dos testigos de una investigación contra la encarcelada lideresa opositora Keiko Fujimori, una de ellas, la vicepresidenta Mercedes Aráoz.
César Nakazaki, abogado defensor de Kuczynski, dijo que las citas en la casa del expresidente “no han sido políticas”, sino de amigos del exmandatario. Añadió que Kuczynski, de 80 años, vive solo en su mansión del barrio más rico de Perú.
“No ha sido una reunión política... Le alegramos la vida porque la familia de Kuczynski no está con él. Me parece un exceso de la fiscalía”, dijo a periodistas la vicepresidenta Mercedes Aráoz, quien hace una semana se apartó del partido oficialista por oponerse al proyecto legislativo del mandatario Martín Vizcarra para adelantar las elecciones presidenciales y legislativas para 2020.
En mayo Kuczynski salió de una clínica privada tras una cirugía cardíaca y fue trasladado hasta su casa para continuar la prisión de tres años dispuesta por la justicia, mientras la fiscalía lo investiga por lavado de activos. Los presuntos delitos por los que se le investiga están ligados a la construcción de una carretera que une Brasil con Perú, así como de otra obra de infraestructura para irrigar zonas desérticas del norte del país. Ambas obras fueron adjudicadas a Odebrecht.
Kuczynski, quien asumió el poder en 2016, renunció a su cargo en marzo de 2018 en medio de un escándalo de tráfico de influencias en el Congreso a cambio de de obras. Lo reemplazó el actual mandatario Martín Vizcarra.