La Fiscalía paraguaya imputó este viernes a un joven de 25 años por su presunta implicación en la adulteración de documentos paraguayos que le fueron entregados al exfutbolista brasileño Ronaldinho Gaúcho y su hermano Roberto para entrar en Asunción el pasado 4 de marzo. 3y3x5y
El hombre de 25 años se habría encargado de gestionar personalmente en el Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional los documentos que les fueron entregados a los hermanos brasileños.
Después, según la Fiscalía, se los habría entregado a su prima, de apellido Gayoso, que también se encuentra procesada y de la que se sospecha que pertenece a una banda dedicada a la producción de documentos públicos de contenido falso para uso ilícito.
La acusación del Ministerio Público considera que los documentos retirados por Cabrera Villalba fueron modificados después, y entregados a la ciudadana brasilera Paula Regina Oliveira Moura Lira, esposa de Wilmondes Sousa, procesado en esta causa.
A comienzos de esta semana, la Policía paraguaya detuvo a otro supuesto implicado en esta trama, Wilson Arellano, hijo de un funcionario de la Dirección de Migraciones también involucrado en el caso y arrestado en una vivienda de Asunción, informó la Fiscalía.
Fuentes del Ministerio Público explicaron que entonces Arellano sería uno de los encargados de tramitar los documentos falsos que habrían llegado a Ronaldo y a Roberto de Assis Moreira a través de la empresaria paraguaya Dalía López, imputada y prófuga de la Justicia.
López es señalada por la Fiscalía como la supuesta cabeza de una red dedicada a "facilitar la elaboración y utilización de documentos de identidad y pasaportes de contenido falso".
La empresaria está bajo una orden de búsqueda y captura, si bien la semana pasada solicitó a través de sus abogados un habeas corpus que luego fue rechazado por un juez penal de garantías.
López recibió a Ronaldinho y a su hermano en el aeropuerto internacional de Asunción el pasado 4 de marzo, cuando ingresaron con pasaportes paraguayos adulterados a su nombre y al de su hermano.
Ambos pasaron un mes en prisión preventiva en un cuartel de policía que sirve de cárcel hasta que hace dos semanas un juez les otorgó el arresto domiciliario tras depositar una fianza de 1,6 millones de dólares.
Los dos hermanos cumplen esa medida alternativa en un hotel del centro de Asunción bajo custodia policial y con la prohibición de salir de Paraguay.
El caso también salpica a funcionarios del Departamento de Identificaciones, que expide pasaportes y documentos, a la Dirección de Migraciones y a la autoridad del aeropuerto internacional de Asunción.