Una destructiva tormenta invernal avanzaba el miércoles por Estados Unidos y provocaba condiciones de ventisca en las Grandes Llanuras, horas después de que varios tornados golpearan zonas de Texas, Oklahoma y Luisiana, donde un niño murió y su madre seguía desaparecida.
Docenas de viviendas y negocios sufrieron daños por el sistema tormentoso y varias personas resultaron heridas en suburbios y condados al norte de la zona de Dallas-Fort Worth. Más de 1.000 vuelos con origen o destino en aeropuertos de la zona se retrasaron y más de 100 quedaron cancelados, según el servicio de rastreo de videos FlightAware.
Un niño apareció muerto en una zona boscosa de Pecan Farms, donde su casa quedó destruida el martes tras un tornado en Four Forts, Luisiana, a unos 16 kilómetros (10 millas) desde Shreveport, indicó en un comunicado el jefe de policía de Caddo, Steve Prator.
Prator dijo no estar seguro de la edad del niño, pero que estimaba que tendría “cinco o seis años”.
Las labores de búsqueda de la madre del menor se reanudarían el miércoles.
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Se registró un herido más después de que un hombre fuera trasladado a un hospital local. Se desconocía la gravedad de sus lesiones.
La amenaza del mal tiempo continuaba el miércoles para Luisiana, Mississippi, Alabama y la franja nororiental de Florida, según el Centro de Predicción de Tormentas en Norman, Oklahoma.
Las alertas por ventisca se extendían desde Montana a Nebraska, en el oeste del país, y Colorado, y el Servicio Meteorológico Nacional dijo que algunas zonas en el oeste de Dakota del Sur y el noroeste de Nebraska podrían recibir hasta 61 centímetros (2 pies) de nieve. Vientos que en ocasiones superarían los 80 kilómetros (50 millas) por hora impedirían la visibilidad en el exterior en Nebraska, según las autoridades.
“Básicamente nadie viaja ahora mismo”, dijo Justin McCallum, encargado de la parada de camiones Flying J en Ogallala, Nebraska.
Los expertos esperaban que el sistema de tormentas se mantuviera sobre la región centro-norte de Estados Unidos, con varios días de hielo, lluvia y nieve, y se extendiera al nordeste y el centro de los Apalaches. Se advirtió a la población desde Virginia Occidental a Vermont que estuviera atenta a una posible combinación de nieve, hielo y granizo, y el Servicio Nacional de Meteorología emitió un aviso de tormenta desde el miércoles por la noche y hasta el viernes por la tarde, dependiendo de la evolución de la tormenta.
FUENTE: Associated Press