Amnistía Internacional denunció este lunes el uso de bombas de racimo en Ucrania, que provocaron la muerte de civiles, incluido un niño, y pidió que se abriera una investigación por "crimen de guerra".
Tres personas, entre ellas un niño, murieron a causa de la explosión, denunció Amnistía en un comunicado, publicado el domingo.
"El ataque parece haber sido efectuado por el ejército ruso, que operaba cerca y que suele utilizar bombas de racimo en zonas habitadas", indicó.
Esta ONG basa su denuncia en imágenes de video tomadas por drones y que muestran el impacto de bombas de racimo en al menos siete lugares.
También cuenta con 65 fotografías y un video suplementario, según una fuente local.
"Nada justifica utilizar bombas de racimo en zonas habitadas y aún menos cerca de una escuela", declaró Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
Las bombas de racimo contienen varias decenas de pequeñas bombas que se dispersan en un amplio perímetro y algunas de ellas no explotan en el momento del lanzamiento, lo que puede comportar que se conviertan en minas antipersona.
La ONG Human Rights Watch y el portal de investigación Bellingcat también aseguraron disponer de pruebas del uso de bombas de racimo en zonas civiles en Ucrania.
FUENTE: AFP