Una población desesperada insultó, lanzó barro y ahuyentó el domingo al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y a Felipe VI y la reina Letizia durante su visita a Paiporta, un municipio de Valencia duramente golpeado por las inundaciones que dejaron al menos 217 muertos.
Los vecinos gritaban sin parar enfebrecidos a la comitiva, que pronto tuvo que abandonar el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe del ejecutivo regional, Carlos Mazón, por la violencia. Solo avanzaron caminando los Reyes de España, a los que trataban de proteger un cordón de seguridad desbordado.
Con Sánchez evacuado por su equipo de seguridad, y el presidente regional valenciano, Carlos Mazón, también desaparecido a media visita, Felipe VI insistió durante bastante rato en dialogar con la gente, protegido por sus guardaespaldas, constantemente zarandeados, pero finalmente abandonó el lugar junto a la reina.
Los incidentes llevaron a las autoridades a suspender la visita de los reyes a una segunda localidad, Chiva.
El monarca pidió luego comprensión por la reacción de la gente. "Hay que entender el enfado y la frustración de muchas personas por lo mal que lo han pasado", dijo Felipe VI en una reunión del centro de coordinación de las tareas de rescate.