El Ejército de Gran Bretaña anunció el martes que abrió una investigación urgente luego de que un intruso que se hizo pasar por sacerdote pasó la noche en los cuarteles de las tropas que protegen a la reina Isabel II en el castillo de Windsor.
A la mañana siguiente se llamó a la policía y el hombre fue expulsado. No fue arrestado.
Los cuarteles están cerca del castillo, a 50 kilómetros (30 millas) al oeste de Londres, donde la reina pasa gran parte de su tiempo. En el momento del incidente, Isabel II, de 96 años, estaba en su finca de Sandringham, en el este de Inglaterra.
El cuartel alberga a los Guardias de Coldstream, que custodian el palacio con sus icónicas chaquetas rojas y sombreros de piel de oso. Se espera que miles de turistas acudan a Windsor el próximo mes con motivo del jubileo de platino que conmemora los 70 años de reinado de Isabel II.
El ejército señaló en un comunicado que se “toma esta brecha de seguridad muy en serio y se investigará a fondo con carácter prioritario. El incidente forma parte de una investigación en curso y, por lo tanto, no sería apropiado hacer más comentarios por el momento”.
FUENTE: Associated Press