El político veterano Ranil Wickremesinghe prestó juramento el jueves como nuevo presidente de Sri Lanka para hacerse cargo de una nación amargada y gestionar una crisis económica sin precedentes.
El seis veces primer ministro fue elegido el miércoles por una votación secreta de los legisladores para terminar el mandato del expresidente Gotabaya Rajapaksa, que huyó del país después de que los manifestantes asaltaron su residencia la semana pasada y dimitió por correo electrónico desde Singapur.
Mientras que los meses de protestas en Sri Lanka se han centrado en la dinastía política de los Rajapaksa, Wickremesinghe también ha atraído la ira de los manifestantes por ser percibido como un sustituto de Rajapaksa. Durante las manifestaciones de la semana pasada, la multitud incendió su residencia personal y ocupó su oficina.
Los ciudadanos de Sri Lanka han salido a las calles durante meses para exigir la renuncia de sus máximos dirigentes mientras el país se sumía en un caos económico que dejó a sus 22 millones de habitantes luchando contra la escasez de productos básicos, como medicinas, combustible y alimentos.
Wickremesinghe ha liderado las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional en busca de un rescate para la nación insular en bancarrota.
El lunes dijo que las negociaciones estaban a punto de concluir y que las negociaciones sobre la ayuda de otros países también habían progresado. También señaló que el gobierno ha tomado medidas para resolver la escasez de combustible y gas para cocinar.
El miércoles, la directora general del FMI, Kristalina Georgieva, declaró a la revista financiera Nikkei Asia que la organización esperaba concluir las conversaciones sobre el rescate “lo antes posible”.
FUENTE: Associated Press