El político opositor ruso Ilya Yashin está preso, pero se niega a cerrar la boca.
“Hasta ahora, las autoridades no han conseguido hacerme callar”, afirmó Yashin a The Associated Press en una extensa carta manuscrita desde un centro de detención en Moscú, que sus abogados y partidarios entregaron la semana pasada.
“La oposición debería decir la verdad y estimular una resistencia antibélica pacífica... Es muy importante ayudar a la gente a superar el miedo, pero uno solamente puede motivar a la gente mediante su propio ejemplo personal”, añadió.
Yashin, de 39 años, es uno de los pocos políticos opositores prominentes que se ha negado a salir de Rusia a pesar de la presión sin precedentes que ejercen las autoridades sobre el disenso. Dice que salir de Rusia le hubiera restado a él autoridad y valor como político.
Crítico agudo del Kremlin, aliado del dirigente opositor encarcelado Alexei Navalny y miembro intransigente de un concejo municipal de Moscú, Yashin fue arrestado en junio. Las autoridades lo acusan de difundir información falsa sobre las fuerzas armadas rusas, un nuevo delito penal por el que podrían condenarlo a 10 años de prisión si lo hallan culpable.
Según trascendidos, los cargos contra Yashin derivan de un video en YouTube en el que habló sobre la masacre de ucranianos en Bucha, un suburbio de Kiev. Dice que la acusación obedece a motivos políticos.
El viernes, una corte de Moscú extendió su detención preventiva durante dos meses más, hasta el 12 de noviembre. “No se preocupen, todo está bien. Rusia será libre”, dijo mientras salía de la corte escoltado por policías.
FUENTE: Associated Press