Un giro inesperado. La continuación de algo que ya venía gestándose. 442k4o
Si bien el colorido va determinado por la ideología, el estilo viene de la filosofía.
Comodidad, rapidez, pragmatismo, facilidad de usar, ponerse, quitarse. Y la frecuencia del lavado, la cual se ha triplicado.
Por ahora habrá poca estructura y mucho jumpsuit.
Pocos vestiditos y muchos conjuntos joggers.
Cero pumps y muuuucha zapatilla.
Esto no significa menos GLAM en lo absoluto. De hecho, firmas GLAM y comerciales han potenciado sus esfuerzos en darle la vuelta a la tortilla y han salido propuestas sencillas o complejas, neutras o graffitti, recatadas o ultra sexy.
De esta forma, la falda pencil sigue estando, pero en look sport y zapatillas.
Las blusas se sustituyen por aparentes sudaderas estilizadas.
Los pantalones khakis de pliegues y blusones tejidos son un HIT.
Los culottes (capris anchos) con top de lencería y kimono siguen siendo un look muy lindo.
Los monos de obrero y pintor son un hit en telas semi waterproof y muy lindas.
Las zapatillas no le dan mucho descanso a lo chic, no: agregan estilo y modernidad, son estilosas y de marca. Los bolsos aportan mucho: finos, estructurados y con hermosos tiradores y herrajes.
El pelo recogido es recogido GLAM. El maquillaje se ha concentrado en los ojos y es muy chic y moderno. rios de capas o layering: cadenas sobre cadenas sobre más cadenas, argollas, mucho piercing.
A pesar de verse fácil, práctico y desenfadado, el nuevo look no es dejado ni descuidado. No. Mismo STYLING y dedicación, con un resultado desenfadado y muy moderno.
Las mascarillas y lentes son un statement también: diseños, mensajes, espejos, oversize. Nada queda por fuera. Solo el lipstick (y tampoco).
LOVE YOU, GLAM GIRL