DJ Diplo ejerció de maestro de ceremonias en una de las tradicionales fiestas posteriores a la Super Bowl que está siendo muy criticada ahora por las flagrantes violaciones que se habrían cometido a lo largo de toda la velada de las medidas más básicas de seguridad.
En un primer momento, se había patrocinado como un encuentro seguro en el que supuestamente se aplicarían protocolos para respetar la distancia de seguridad y resultaría además obligatorio el uso de mascarillas, tanto para el personal como para los invitados, a los que se realizaría un breve chequeo y se les tomaría la temperatura antes de permitírseles acceder al recinto, donde se habían instalado dispensadores de desinfectante de manos.
Sin embargo, a la hora de la verdad muy pocas de las dos mil personas que se dieron cita en la piscina del hotel Godfrey Waterfront llevaban puestas mascarillas y la fiesta se desarrolló siguiendo el patrón habitual antes de la actual pandemia: con aglomeraciones en la pista de baile y en las barras, según se puede apreciar en las imágenes que han trascendido y que publica el portal TMZ.
La policía local se ha pronunciado acerca del evento para definirlo como una "gran decepción", al igual que muchos otros de los celebrados anoche en Tampa, en especial después de todos los esfuerzos llevados a cabo por las autoridades de la ciudad para educar a sus ciudadanos acerca de la importancia de respetar la precauciones en espacios públicos para evitar contagios y garantizar la salud de todos.
FUENTE: SHOWBIZ