Los obispos de Panamá condenaron los "actos de profanación y agresión" contra la Iglesia de Nicaragua, un país en el que, denunciaron, se violan derechos fundamentales como las libertades de expresión, de protesta y la religiosa.
"En estos momentos compartimos el dolor y la impotencia que viven el pueblo y la Iglesia Católica en Nicaragua, ante la intransigencia que lleva a violar derechos humanos fundamentales", indicó la Conferencia Episcopal de Panamá (CEP), en referencia a "las agresiones que sufren sacerdotes y fieles".
Citó en específico "los actos sacrílegos en la Catedral (de Managua), y el asedio e intimidación en la Parroquia San Miguel Arcángel en Masaya", unos actos de "profanación y agresión que hieren sensiblemente la fe del pueblo católico", y que por tanto condenaron.
Los obispos panameños se sumaron al llamado de los prelados nicaragüenses "al Estado, para que escuche el clamor del pueblo que pide se respeten sus derechos".
"La Iglesia en Nicaragua, en distintos momentos de la crisis social, política y económica, ha insistido en la urgencia de deponer intereses y encontrar caminos de escucha, diálogo y respeto para lograr la tan anhelada paz, en justicia y en busca del bien común. La respuesta jamás será la violencia", indicó el Episcopado panameño.
"Como una sola Iglesia, nos unimos en oración para que se encuentren estos caminos de respeto, diálogo y reconciliación entre los nicaragüenses, un pueblo de hermanos y hermanas", añadió la misiva del jueves de la jerarquía católica de Panamá.
Once mujeres iniciaron hace una semana una huelga de hambre en la parroquia San Miguel Arcángel, de la ciudad de Masaya, 32 kilómetros al sureste de Managua, por la libertad de más de 150 "presos políticos", en medio del asedio de la Policía y de grupos oficialistas.
El martes pasado las llamadas "turbas sandinistas" se tomaron la Catedral Metropolitana de Managua, causaron daños parciales y golpearon a religiosos, en aparente represalia por la situación en la parroquia San Miguel Arcángel.
Los católicos que acudieron este jueves a una misa en la iglesia San Juan Bautista, también en Masaya, vivieron momentos de tensión luego de que simpatizantes del presidente Daniel Ortega, con tubos y machetes, intentaran entrar a la fuerza, denunció el párroco.
La situación dentro de los templos religiosos se da en el marco de la crisis sociopolítica que estalló en abril de 2018, en repuesta a los ataques armados con los que el Gobierno intentó detener las protestas masivas contra Ortega que dejaron muertos, detenidos y desaparecidos.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), al menos 328 personas han muerto en el marco de la crisis. Órganos locales hablan de hasta 651. El Gobierno, que alega un supuesto intento de "golpe de Estado", ite 200.
En las últimas horas, países como Costa Rica, España, Estados Unidos y Reino Unido, han reiterado al Gobierno de Ortega la necesidad de detener los excesos policiales y restituir los derechos constitucionales.
FUENTE: EFE