El presidente del Colegio Nacional de Abogados (CNA), Juan Carlos Araúz, hizo una análisis sobre la situación actual de la justicia panameña y los casos judiciales registrados en los últimos días, tales como el secuestro a los bienes de la exprocuradora de la Nación Kenia Porcell y el hecho al diario La Prensa. 316p72
Cuestionó que tanto el Ministerio Público, como el Órgano Judicial no han salido a hacer frente a los cuestionamientos que han surgido en torno a estos casos, lo cual abre paso a que haya un tratamiento informal de los mismos.
“Cuando nosotros tenemos un sistema judicial en donde el calor del momento determina que esto se convierta en una situación de espectáculo y mediática y nada de aporte, tenemos simplemente sectores vulnerables… aquí el Órgano Judicial no ha salido a dar una versión formal de las decisiones que se tomaron dentro de las instancias respectivas y el Ministerio público de igual manera. Si las cabezas de las instituciones que corresponden a justicia no asumen un rol de poner en contexto los acontecimientos que ocurren y que la sociedad cuestiona, empieza a generarse un tratamiento de esto de forma informal y la justicia no puede ser informal” , indicó Araúz.
Añadió que esto refleja las debilidades que tienen las instituciones de justicia, sin que se ejecuten acciones para cambiar esta situación, ante lo cual hace un llamado al Ejecutivo a que asuma el control de marcar una ruta para que haya una transformación en esta materia.
“Si nosotros no marcamos una transformación institucional, nosotros vamos a meternos en el carnaval de la justicia y esto es comparsa tras comparsa, semana tras semana y por eso como presidente del CNA le hago un llamado al Presidente de la República para que asuma el control de los temas que tienen que ver con políticas públicas en materia de justicia porque este país no aguanta más este carnaval… la vocería sobre los temas de justicia tiene que ser con responsabilidad y el Presidente de la República tiene que ser consciente de eso ”, enfatizó.
Añadió que asimismo el Gobierno debería tener un encargado en materia de justicia, para que haya un orden, organización y sistematización, a través de un rostro visible, como un Ministro de Justicia, a donde trasladar las quejas y las cargas negativas que arrastra la justicia.