Cada cuatro años, el calendario agrega un día adicional al mes de febrero, conocido como año bisiesto, para corregir la discrepancia entre el año calendario (365 días) y el año solar (365.25 días). Este año 2024 adicional se sumará un total de 366 días, compensa el tiempo adicional que tarda la Tierra en dar una vuelta completa alrededor del Sol.
Origen del año bisiesto en la historia 44724y
En el año 45 a.C., Julio César introdujo el calendario juliano, que incluía un año bisiesto cada cuatro años. Este calendario tenía un año de 365.25 días en promedio. Sin embargo, la duración real del año solar es un poco menos de 365.25 días. Esta pequeña diferencia llevó a una acumulación gradual de días adicionales a lo largo de los siglos.
En 1582, el Papa Gregorio XIII introdujo el calendario gregoriano para corregir la discrepancia acumulada. Este calendario eliminó diez días para alinearse con el año solar y ajustó las reglas para los años bisiestos. En el calendario gregoriano, un año es bisiesto si es divisible por 4, excepto en el caso de los años seculares (divisibles por 100 pero no por 400). Por lo tanto, 2024 es un año bisiesto.
En resumen, el año bisiesto, que agrega un día extra a febrero, es una medida para sincronizar nuestro calendario con las estaciones y corregir la discrepancia entre el año calendario y el año solar.
La Tierra no tarda 365 días exactos en dar la vuelta al Sol, lo hace en 365,25 días. Por lo tanto, si no se establece una manera de ajustar la duración del calendario solar con el calendario gregoriano (que usamos en la actualidad), a la larga, las estaciones podrían terminar desestabilizándose de nuevo.