La Fundación Disautonomía Panamá está impulsando una campaña para hacer visible esta condición y mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen en el país.
Entre los síntomas de la disautonomía están: falta de energía, bostezos, palidez, sensación de cosquilleo, malestar epigástrico, debilidad, después del mediodía se sienten sin energía, calor, ansiedad, disminución del campo visual, hiperventilación, palpitaciones, sudoración excesiva, náuseas, mareo, vértigo, sensación que lo oídos están tapados, escuchar un zumbido gradual en los oídos, debilidad para respirar o caminar y sensación de desmayo inminente.
La primera dama de la República, Yazmín Colón de Cortizo, se comprometió a trabajar en conjunto con la Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis), con el Ministerio de Salud y la Fundación Disautonomía para llevar a cabo acciones de docencia entre los actores involucrados y de esta manera lograr que se conozca más acerca de la disautonomía y más personas puedan obtener un diagnóstico oportuno.
Debora James de Costarangos, presidenta de la Fundación Disautonomía Panamá, señala que la misión es que a través de la sensibilización, docencia, programas integrales e investigación científica de las diferentes formas de disautonomía, los pacientes con esta condición mejoren su calidad de vida.
Mencionó que la fundación recibe semanalmente al menos cinco personas buscando ayuda para un diagnóstico. Según datos de Disautonomía Internacional hay cerca de 70 millones de personas con alguna forma de disautonomía.