El cuerpo femenino está lleno de puntos erógenos, su pareja debe estar dispuesta a descubrir cada uno de ellos para lograr una placentera relación sexual. Son alrededor de diez zonas, una de ellas son los pechos. 4o6x4a
Sucede que tienen conexiones directas con el útero, por eso son una de las zonas erógenas (partes del cuerpo cuyo estímulo genera excitación sexual) más utilizadas durante el juego previo.
El hombre, por lo general, se enfoca directamente al área del pezón (haciendo succiones), pero existen otras más zonas que explorar que inclusive, puede terminar con un placentero orgasmo.
Si bien es cierto el pezón es la zona más sensible de los pechos, sería placentero para el momento, iniciar por las áreas cercanas. De esta forma podemos iniciar:
Con la lengua, desliza suavemente desde la clavícula hasta el sector que separa ambos pechos y rodea el seno hasta cerca de las axilas. Realiza varias repeticiones y cambia de dirección. Esto provocará un aumento en la excitación. Mientras utilizas la lengua, puedes recurrir a la yema de los dedos para bordear los pechos. Luego puedes tomar los pechos, colocando tus pulgares en la parte central que las separa, después acerca tus pulgares a la aureola (círculo que rodea el pezón) y ahora si puedes realizar succiones leves. Es aquí donde detendrás tus succiones para seguir jugueteando. Con tus manos sobre ellas, harás movimientos de abrir y cerrar tus manos para generarle sensaciones placenteras; recuerda que los movimientos deben ser delicados. Recuerda que todo este jugueteo, está estimulando el área del útero, el cual ayudará a que el deseado orgasmo esté cerca de estallar.
FUENTE: Luis Diaz Govea