Generalmente no resulta buena idea que los actores critiquen a los guionistas de una serie, por las posibles represalias que pudieran sufrir sus personajes y sus cheques, pero ahora que 'Modern Family' ha concluido el rodaje de su última temporada, Sarah Hyland no ve ningún motivo para seguir mordiéndose la lengua.
La joven actriz lleva más de una década dando vida a Haley en la sitcom de la ABC y no ha quedado nada satisfecha con el final de su arco argumental.
Aunque la primogénita de Phil y Claire Dunphy ha dejado de ser una loca de las fiestas interesada únicamente en los chicos o en su teléfono móvil para convertirse en una madre de gemelos con el trabajo que siempre soñó en una especie versión ficticia del portal Goop, la intérprete considera que se ha dado demasiada importancia a su debut en la maternidad y se ha perdido en consecuencia la oportunidad de mostrarla triunfando en su profesión.
"Hay un montón de madres maravillosas que también trabajan duro y triunfan en sus trabajos y dan lo mejor de sí mismas cada día en todos los aspectos de su vida. Habría sido muy emocionante presenciar esa evolución, especialmente tratándose de alguien como ella", ha confesado Sarah en una entrevista a la revista Cosmopolitan.
Por otra parte, el hecho de que Haley haya ido recibiendo cada vez menos y menos tiempo en pantalla ha limitado considerablemente el desarrollo de su historia.
En lo que respecta a Sarah, ella no le da demasiadas vueltas al hecho de que, por primera vez desde 2009, no va a contar con un trabajo fijo porque, como hija de un intérprete de teatro, está acostumbrada a la inestabilidad financiera.
"Es lo que tiene ser actor. Siempre te estás preguntando si mañana tendrás o no algo que hacer. Ahora que 'Modern Family' ha acabado, empiezas a pensar: 'Genial, nunca más conseguiré otro papel. Voy a tener que vender todas mis posesiones e irme a vivir bajo un puente", ha comentado con ironía.