Salir embarazada para mí fue una total bendición, sobre todo porque tuve que esperar más de cinco años para que llegara "Mi Pequeño Milagro", durante todo ese tiempo no tomé ningún tipo de pastillas anticonceptivas porque claro, lo que deseaba era un bebé; ahora bien, luego de tenerla tengo que cuidarme y volví a tomar, después de varios años sin hacerlo, los anticonceptivos; sin embargo, ha tenido como efectos negativos en mi piel, sobre todo. 2h362p
Les cuento esto porque seguramente a muchas les ha pasado y quiero compartir mi experiencia. El anticonceptivo que tomaba desde antes de mi tratamiento para salir embarazada, era Yasmín, todo el tiempo que tomé esta píldora noté cambios positivos en mi piel y en mi cabello, pero ahora es todo lo contrario, me ha generado como una alergia en el rostro, específicamente en la frente y es cuando nos preguntamos ¿es momento de cambiar de anticonceptivo?
Esta pregunta siempre existirá pero quien nos puede orientar siempre es nuestro ginecólogo, así que le manifesté mi preocupación y me recomendó cambiarla por otro, como es reciente, aún no he comenzado con el cambio, pero espero que me vaya bien.
Debemos estar claras como mujeres, que las píldoras anticonceptivas son medicamentos con hormonas y éstas, siempre tendrán sus efectos; claro, cada quien reacciona diferente a sus componentes; su principal objetivo es prevenir un embarazo, pero si considero que es vital consultar cualquier molestia que tengamos en nuestro cuerpo, ya que a veces hasta sin darnos cuenta, nos está hablando.
Además de la alergia en la frente, me estaba generando náuseas, la recomendación principal era tomarla en la mañana o en la tarde y no en la noche; pero probé hacerlo sin resultados. En conclusión, es fundamental que si sentimos algo raro, bien sea a lo interno o externo de nuestro cuerpo, alguna manifestación de alergia o acné que antes no estaba presente, consultemos con nuestro ginecólogo, en lo personal, estoy segura que es un efecto de ese anticonceptivo porque antes nunca me pasó, debe ser que ahora, después de ser mamá, mi cuerpo reaccionó de forma diferente a sus componentes.
Si tienes alguna experiencia similar y te gustaría compartirla, puedes escribirme al correo electrónico [email protected]. ¡Que Dios me las bendiga!
FUENTE: Marilyn Cejas de Miranda