El clima de violencia en las prisiones ecuatorianas ha cobrado otra vida este domingo, con el asesinato a tiros de Damián Parrales, conocido como El Rodero, director del Centro de Privación de Libertad Manabí número 4. El trágico incidente ocurrió en la provincia de Manabí, Ecuador coincidiendo con un referendo para endurecer la lucha contra el crimen organizado.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI) confirmó el asesinato en un comunicado, señalando que Parrales fue víctima de un atentado que acabó con su vida.
Cárcel de Ecuador como centros de operaciones de narcotráfico
Este lamentable suceso subraya la peligrosa situación en las prisiones ecuatorianas, que han sido durante mucho tiempo centros de operaciones del narcotráfico y escenarios de violentas disputas entre reclusos, resultando en más de 460 fallecidos desde 2021.
El trágico incidente destaca la urgente necesidad de abordar la crisis en el sistema penitenciario ecuatoriano y reforzar las medidas de seguridad tanto para el personal penitenciario como para los reclusos. La violencia en las cárceles representa una amenaza no solo para aquellos que trabajan dentro de ellas, sino también para la sociedad en general. Las autoridades enfrentan ahora una llamada urgente para garantizar la seguridad y la justicia en el sistema penitenciario del país.