La Defensoría del Pueblo recomendó a la Dirección General del Sistema Penitenciario y al Ministerio de Gobierno, el cierre permanente del Hogar 7 de Máxima Seguridad del Centro Femenino de Rehabilitación Doña Cecilia Orillac de Chiari (Cefere). 5g3t1m
Esto, luego que Mecanismo Nacional Para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles Inhumanos o Degradante (MNPT) realizó un informe que reveló que este hogar no cumple con las condiciones mínimas de habitabilidad y seguridad para mantener a las reclusas.
“Las condiciones de este lugar pueden generar situaciones de malos tratos… algunas privadas de libertad incluso se encuentran en aislamiento de forma permanente por condiciones de salud mental”, sostuvo.
Hallazgos según informe:
17.06% de las internas padece de alguna enfermedad crónica Un 24.5% de la población está en estado de hacinamiento limitado a los servicios de salud Estructuras deterioradas Escasez en el suministro de insumos de higiene femenino
De acuerdo con el informe, prevalecen enfermedades como hipertensión, diabetes (es una de las enfermedades de mayor incidencia), VIH, epilepsia, enfermedades vasculares, asma, entre otras.
Aunado a esto, las reclusas denunciaron que no pueden acudir oportunamente a citas con especialistas. Revelan que son periodos de tiempo que, incluso, exceden los seis meses o más, del tiempo en que debieron haber recibido las atenciones especializadas.
Recomendaciones de la Defensoría del Pueblo
Elaborar una guía enfocada en estándares médicos de atención cónsonos con las necesidades de la población privada de libertad, como la atención diaria por hogar y mantener varios cupos diarios para urgencias que se presenten. Capacitar al personal custodio en las guías técnicas indicadas para la atención, para que puedan diferenciar una urgencia de una situación de atención normal o que no amerite dicha atención. Esta capacitación podría incluir primeros auxilios. El Ministerio de Salud debe destinar mayores recursos para equipar con medicamentos necesarios para tratar enfermedades crónicas que padecen las internas. Evaluar alternativas que permitan priorizar la atención especializada, toma de laboratorios y estudios especializados para las privadas de libertad. Habilitar otro espacio destinado para albergar a privadas de libertad que deban ser aisladas por medidas disciplinarias. Trasladar a las privadas de libertad con discapacidad psicosocial a espacios que brinden las condiciones mínimas de habitabilidad, y contemplar medidas terapéuticas que les proporcionen alternativas a su situación de aislamiento. Los Ministerios de Salud y Gobierno deben establecer mecanismos de coordinación continua y sostenida, que permitan la evaluación de situaciones y alternativas conjuntas frente a los grandes desafíos del sistema de atención a las mujeres privadas de libertad.