Uruguay es el único país de Latinoamérica que no celebra la Navidad, sino que, cada 25 de diciembre, declarado como feriado nacional, se celebra "El Día de la Familia", según la ley promulgada el 23 de octubre de 1919.
El cambio en la celebración surgió tras el proceso de secularización en Uruguay, que comenzó con la renovación eclesiástica del Vicariato Apostólico en 1859 y culminó con la separación institucional entre la Iglesia y el Estado.
La transformación también está vinculada a la Semana Santa, qué pasó a denominarse como "Semana de Turismo", así como la redenominación de algunos lugares que tenían nombres religiosos.
Los uruguayos que lo deseen pueden seguir celebrando la Navidad.